lunes, 28 de septiembre de 2009

Arenas, el señorito ¿andalucista?

Repugnancia, casi asco me produce ver como los españolistas rancios, otros tiempos caciques explotadores, hoy banderas de la españolidad y la caspa intentan apropiarse del andalucismo. Quieren confundir a los andaluces intercalando entre un mar de rojigualdas dos o tres blanquiverdes, pero no somos tontos.


Dice Arenas, ese muchacho de expresión apretada y de lenguaje colonial, que se considera "andalucista porque siempre he encontrado en ser andaluz la mejor forma de sentirme profundamente español". ¿Analizamos la frase? ¿Hay mejores y peores formas de sentirse español? ¿Se puede uno sentir profundamente español y a la vez andalucista? ¿No es del todo una contradicción? Los verdaderos andalucistas, los que sí sentimos Andalucía y la llevamos como santo y seña, los que de verdad nos duele este pedazo de tierra, debemos revelarnos y decir, lo más alto que podamos, que esa gente no manche más el buen nombre del andalucismo, que no se atrevan a nombrar a Blas Infante por que hoy son ellos, los hijos de los que lo mataron, sus asesinos contemporáneos, los que lo matan a diario relegando los intereses de Andalucía y de nuestro pueblo a un último término.


A mi no me tienen que dar la letra de nuestro himno en un papel, yo me la se, yo la siento, y como yo hay muchos. Los andalucistas tenemos que tener una profunda rabia cuando vemos que día tras día intentan apoderarse de nuestra ideología, de nuestras convicciones, para maltratarla y reducirla a la mínima expresión. Nuestra rabia debe traducirse en valentía, en furia, en ánimo y en fuerza. Se lo debemos a esta tierra tan maltratada y tan utilizada. Nos ha tocado.

Yo siento mi bandera, siento mi himno, pero ser andalucista es mucho más que eso, y ellos nunca lo comprenderán.

martes, 8 de septiembre de 2009

Palos y reuniones

Dos asuntos centran la actualidad andalucista en estos momentos, los palos a los sindicalistas del SAT y la reunión que ha mantenido la Secretaria General del PA con el presidente de la Junta.


En cuanto a lo primero, poco más se puede decir. El SAT es hoy en día la luz al final del túnel, es la esperanza, el futuro, y todos los andalucistas, estemos de acuerdo con su ideario o no, debemos aplaudir, reconocer y apoyar a estos valientes que sacan la cara por los trabajadores, por sus derechos, y por Andalucía. Pocas veces se puede escuchar nuestro himno cantado con tanta pasión y tanta fuerza. El SAT es un ejemplo para todos los andalucistas, un ejemplo de coraje y de acción, esa acción que le falta al andalucismo político. Habría que aprender de ellos.


En cuanto a la reunión de Pilar González con el Presidente por sorpresa, ¿acaso no está haciendo Pilar lo mejor para el PA? Sin duda sí.

Se le pide insistentemente que el partido salga en los medios, que se sea visible, que lleguen las propuestas a los ciudadanos, ¿y qué esperamos, que se consiga todo eso por generación espontánea? Pilar González es una dirigente eficaz, inteligente y que sabe lo que hace. El enemigo del andalucismo y de Andalucía tiene un nombre, PSOE, pero desgraciadamente la situación es tan absolutamente nefasta que había que acerlo, habia que aprovechar la oportunidad que ofrece el contexto político en Andalucía. Nuestros enemigos saben que el PA les puede ser necesarios en el futuro, cuando pierdan -por que la van a perder- la mayoría absoluta van a necesitar algo más que a IU, que puede caer en picado como sigan con su actitud autodestructiva. Las próximas citas electorales van a ser claves para el andalucismo político, y hay que quemar todos los cartuchos. Es el momento de aprovechar la situación, el orgullo y el desprecio a los traidores a Andalucía debe ser una realidad, pero hay que ser prácticos y esa realidad debe llegar cuando se esté en una posición en la que ese desprecio sea algo más que un chiste para ellos.


Hay que comprender a Pilar González y a su equipo, hay que ponerse a su lado a remar como los que más. Llegar a la meta exige de sacrificios en el camino.

domingo, 23 de agosto de 2009

¿Dónde están?

Algo se mueve. Este mes de agosto ha sido un buen mes para el andalucismo. Hemos visto como, casi por primera vez, Nación Andaluza ha sido capaz de ponerse al lado del PA, cómo la CUT-BAI ha estado en un acto donde también estuvo el PSA, y además BNA, SAT, JJAA. Otro acto unitario, el del día 11, nos puede dar pistas de lo que vendrá antes de las elecciones municipales, pero yo sigo echando en falta a gente.

¿Dónde está Paralelo 36? Está muy bien eso de llenarse la boca -o las hojas de los blogs- con andalucismo, ecologismo, alternativa, antirégimen... pero no es suficiente. Ya está bien de proyectos ilusionantes inacabados, Andalucía necesita a valientes, no a frikis de internet. Si quieren organizar una plataforma crítica que sea capaz de remover las conciencias, todos los que escriben tanto, Concha Caballero incluída, deben dar un paso al frente, mojarse, y acompañar sin fisuras los esfuerzos que otros paralelos como Pilar González y Jose Antonio Pino -con lo que representan- están haciendo.

¿Dónde están los pesos pesados del andalucismo? Siempre se ha dicho que hay que saber dar un paso al lado, que no todos pueden estar siempre en primera plana, que la renovación es importante sobre todo en el andalucismo, tan quemado por los personalismos. Estamos de acuerdo, pero dar un paso al lado no es sinónimo de desaparecer de escena, máxime cuando el andalucismo está en su momento más crítico sin duda desde la transición. ¿Dónde estás, José Nuñez? ¿Dónde estás, Paola Vivancos, cuando el andalucismo te necesita? ¿Y Antonio Ortega? ¿Antonio Moreno? ¿Juan Ortega? ¿José Hurtado? ¿Dónde están esos cientos de exalcaldes y exconcejales que ocuparon grandes responsabilidades en capitales y pueblos? No se trata de que aparezcan para encabezar listas, se trata de que, ahora más que nunca, den la cara, digan que ellos fueron, son y serán andalucistas, que se pongan al lado de Pilar. Ellos sí que tienen algo de interés para los medios andaluces, tienen en su mano que el andalucismo, aunque sea mínimamente, aparezca en los periódicos, se mencione en las radios o que aparezca alguna noticia en Canal Sur -ésto, lo reconozco, es lo más complicado, ya sabemos quien manda-. Pueden hacerlo de múltiples formas, ni siquiera tienen que hacerse una foto, con firmar alguna carta dirigida a algún medio les basta. No se si les puede más un puesto en una tertulia, un cargo con el defensor del pueblo, un puesto en el Ateneo de Sevilla, o similares, pero yo sigo esperando esa respuesta de los que un día fueron la cara del andalucismo. Éllos están en deuda con el andalucismo.

¿Dónde están los intelectuales andaluces? Superando ya el tema andalucista, me hago esta pregunta. ¿Es que en Andalucía no hay escritores, artistas, pensadores, dramaturgos, etc? ¿En Andalucía sólo hay personajes carne de programas de cachondeo?

YO SOY ANDALUCISTA, y aunque fuera el último, seguiría siéndolo.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Andalucistas de Rociana, VALIENTES!

El Partido Andalucista de Rociana del Condado (Huelva) va a presentar en el próximo congreso (Abril o Mayo de este mismo año) una propuesta de modificación del ideario del partido, que por su nitidez, su claridad de ideas y su enorme ejemplo de valentía, reproduzco en el blog.


BORRADOR DE ANTEPROYECTO DE MODIFICACIÓN DEL IDEARIO POLÍTICO DEL PARTIDO ANDALUCISTA EN REFERENCIA A LOS CONCEPTOS DE NACIÓN Y AUTOGOBIERNO


Las grandes figuras que en la Historia han sido capaces de atraer a grandes masas hacia su mensaje lo han hecho porque, entre otras razones, eran capaces de dar a conocer con claridad su ideario. Así, quienes los seguían conocían perfectamente hacia donde iban y remaban todos en la misma dirección.

Nuestro Partido, que utiliza frecuentemente los conceptos de “nación”, “autogestión”, etc. siempre ha venido demostrando una timidez rayana en el ridículo a la hora de darle a esas palabras su verdadero sentido y hacer conocer a los andaluces su verdadero significado.

Las ideas nacionalistas como las que de una forma equivocada proclama nuestro partido no surgieron ni se enraizaron en otros lugares de una forma espontánea sino que fueron inculcadas a la población en cuestión con mensajes nítidos, atrayentes, valientes y claros que hicieron que poco a poco formase parte indisoluble de su tejido social. Hoy nos encontramos que en esos territorios existe una conciencia mayoritaria de pertenencia a un grupo diferenciado con derecho a decidir su propio futuro por encima de otros conceptos de Estado.

Eso, como se ha expuesto más arriba, es consecuencia, entre otros factores, de haber ido creando un estado de opinión en la sociedad que se ha ido transmitiendo a través de las generaciones hasta nuestros días.

El Andalucismo en sus orígenes creó unas expectativas en la población andaluza que poco a poco se fueron difuminando cuando ésta comprobó que los que tenían que hacerlo no iban dando pasos hacia adelante en la profundización del concepto de autogobierno, sino que se dedicaban a pelearse entre ellos.

Nos sorprende como en sectores de la población tan afines a todo lo que signifique ruptura y cierto radicalismo como es la juventud; representados en este caso por las Juventudes Andalucistas, el único atrevimiento para demostrar mayor necesidad de independencia y autogestión sea el cambiar “España” por “los pueblos” cuando cantan el himno de Andalucía.

Esa falta de energía política, unida a las luchas fratricidas en el seno del Partido Andalucista a lo largo de toda su historia y a la ausencia de un líder carismático que aglutine voluntades son, entre otras, las causas principales que están haciendo que nuestro Partido agonice poco a poco hasta convertirse, si nada ni nadie lo remedia, en un grupúsculo de románticos idealistas sin nadie detrás que los apoye.

Las tendencias sociales en la actual España caminan con paso lento, pero imparables, hacia una mayor presencia del nacionalismo radical en todas sus Autonomías. Andalucía no puede quedarse atrás en esta evolución política y social y necesita de un partido que vaya creando conciencia de libertad y necesidad de autogobierno en todos los andaluces hasta que esa semilla germine en una tierra que, por otra parte, está necesitada de ilusión por su propio futuro. Y si ello no fuera suficiente, deberán ser nuestras voces y nuestro comportamiento los que generen dicha actitud en la población.

Éste es el gran reto que se le presenta al Partido Andalucista en la actualidad. Despojarse de sus miedos y de sus complejos y trasladar a todos los rincones de nuestra Patria Andaluza la voz de la Libertad y del Autogobierno de una forma inequívoca y sin dobleces. Se tiene que asociar Partido Andalucista con esos dos conceptos para llegar a través de ellos y de una forma democrática a la Independencia.

Ya en el pasado permitimos que otros hicieran suyas las reivindicaciones nacionalistas iniciadas por los Andalucistas y no supimos defenderlas con uñas y dientes como padres de las mismas. Creemos que con el aprendizaje que los errores proporcionan, no debemos permitir bajo ningún concepto que ninguna otra fuerza política se haga con la bandera del autogobierno de nuestra tierra de una forma oportunista si algún día esta idea llega a calar en la población.

Para ello es indispensable y fundamental un cambio fundamental en el concepto de Andalucía propugnado por nuestro Partido. Esto deberá ser realizado mediante la aprobación por los Órganos competentes del Partido de un a nueva redacción de lo que se entiende por Andalucía y de la nueva definición del Ideario Andalucista.

Desde el Comité Local de Rociana del Condado hacemos la siguiente propuesta para ambos conceptos:

“Andalucía se defina como una Nación independiente, con capacidad de autogestión y autogobierno que podrá, por decisión mayoritaria de los andaluces, integrarse o no en otros organismos supranacionales. Los Andaluces, por consiguiente, tendrán la suprema potestad de gestionar su riqueza, su cultura y su futuro”.

“El Partido Andalucista se defina como un partido nacionalista de izquierda y de clase trabajadora cuyo principal objetivo será el alcanzar por medios democráticos el pleno desarrollo del autogobierno Andaluz”.

Con la ilusión de que esta idea sea compartida por la mayoría de los militantes de nuestro Partido, invitamos a los compañeros/as a apoyarla con la ilusión de que será, sin duda, el inicio de una nueva etapa en la historia de nuestra Tierra.

Finalmente invitamos también a todos aquellos jóvenes con inquietudes andalucistas a que se sumen a esta ilusionante idea y que día a día en su comportamiento y en su entorno den muestras de que esto es posible y de que es lo que conviene a nuestra Patria Andaluza para ser la verdadera protagonista de su futuro.

Rociana del Condado, febrero de 2009

lunes, 2 de marzo de 2009

Generosidad y autoestima

Son esas dos palabras las que tenemos que tener presente todos los andalucistas hoy.

GENEROSIDAD de los que están, de los que estuvieron, y de los que nunca hemos estado al mando de algún cargo público u orgánico.

Todos somos concientes de que los andalucistas de partido se han ido suicidando políticamente poco a poco. Todas las diferencias siempre fueron pequeñas. La mayoría de las veces no fueron diferencias ideológicas, si no diferencias de otra clase que más vale no recordar. Quizás no hayamos entendido que todo tiene un grado diferente de importancia, y que lo más importante es lo que nos une a todos y cada uno de los andalucistas: la defensa de Andalucía y sus intereses por encima de cualquier otro. Eso es lo que no tienen ni PP ni PSOE, es lo que nos diferencia, pero lamentablemente no lo hemos sabido ver y nos hemos preocupado más por mantener o nuestras pequeñísimas cuotas de poder personales o nuestra influencia en la organización. Hemos estado 30 años ciegos, pero si de algo debe servir al andalucismo el estrepitoso fracaso de las últimas elecciones es para darnos cuenta de que los árboles rotundamente no nos han dejado ver el bosque.

Primero hay que hacer una autocrítica real, incluso autocrítica personal y no colectiva, puesto que todos, obviamente cada uno en función de su responsabilidad, hemos fracasado. Una vez hayamos asumido nuestra parte de culpa, hay que ser generosos con los demás andalucistas. Ya no hay tiempo de recelos, ya las diferencias personales no importan ni tienen sentido puesto que no hay nada por lo que medirse a los otros andalucistas. Ya no hay parlamentarios, ya no hay diputados, ya no hay concejales de capitales y casi no hay alcaldes. Ahora lo que queda es la gente, la base, los andalucistas de verdad, que militantes o no, lo somos por convicción.

AUTOESTIMA porque nos falta y hace años que no la tenemos. Si nosotros mismos no estamos convencidos de que somos lo mejor que le podía pasar a Andalucía, los que aún no se han dado cuenta de ello no nos creerán.

Un buen trabajo en este sentido está haciendo Pilar González en el PA en estos meses. Se está recorriendo Andalucía de Huelva a Almería, de Jaén a Cádiz, para estar al lado de los ciudadanos pero también, inteligentemente, de los desilusionados militantes. Ella no puede sola, y las circustancias no le ayudan. La autoestima de la militancia y los simpatizantes convencidos andalucistas es vital. Hoy disponemos de un medio directo y fácil, internet, no se está haciendo uso de él, y como no se haga pronto, lo lamentaremos.

Cuando los andalucistas tengamos la autoestima que nos falta, todo cambiará, pero cuidado, tiene que llegar ya, no hay tiempo que perder, ya vamos tarde.


Yo creo en el andalucismo, creo en Blas Infante, y eso no me lo va a quitar nadie. Si tú también eres andalucista nunca dejes de intentarlo, nunca desistas. La base y los simpatizantes tenemos el deber de difundir el andalucismo en la medida de nuestras posibilidades, aunque sólo sea en nuestro ámbito cotidiano, aunque sólo tengas un humilde blog de internet. Probablemente el andalucismo nunca gane unas elecciones, pero precisamente porque somos concientes de ello nosotros sí que sentimos a Andalucía de verdad.

viernes, 6 de febrero de 2009

Yo soy ANDALUCISTA

Es preciso que a la hora de su resurrección contribuyamos con todo nuestro entusiasmo, que todos nos sintamos igualmente redentores.

Hubo un día en el que los andaluces estuvieron orgullosos de serlo. Ese día, Andalucía le dijo a España que no era su esclava ni su bufona si no que era una nación con identidad, valiente y decidida a tomar las riendas de su propio destino.

No es un sueño, un día pasó, aunque desgraciadamente nos quede lejos. Muchos no vivimos aquellos días, muchos sólo hemos conocido la Andalucía sumisa, la que se conforma con las sobras, la que pone la otra mejilla cuando le dan bofetadas. A lo mejor sí hay dos Andalucías y probablemente la primera esté ya en coma profundo, pero no está muerta.

La Andalucía valiente perdura hoy en algunos andaluces que viven -vivimos- orgullosos de serlo, andaluces que ejercemos de andaluces en nuestros ámbitos cotidianos. Habrá quienes piensen que somos cada vez menos, ¿están en lo cierto? Yo no lo sé, lo que sé es que ni yo mismo me entendería sin ser andalucista, y aunque fuera el último, seguiría siéndolo.

YO SOY ANDALUCISTA.